“Mira el amor
cómo se enreda
con aquel que ha caído enamorado.
Mira el espíritu,
cómo se funde con la tierra,
dándole nueva vida.
¿Por qué estás tan ocupado
con esto o aquello, con el bien o el mal?
Presta atención a cómo las cosas se mezclan.
¿Por qué hablar
de todo lo conocido y lo desconocido?
Mira cómo lo desconocido
se funde con lo conocido.
¿Por qué pensar por separado
en esta vida y en la próxima,
si una nace de la otra?
Mira tu corazón y tu lengua:
uno siente, pero es mudo y sordo;
la otra habla en palabras y señales.
Mira el agua, el fuego, la tierra y el viento:
enemigos y amigos a la vez.
El lobo y el cordero,
el león y el ciervo,
lejanos, y sin embargo juntos.
Mira la unidad de todo esto:
la primavera y el invierno
manifestados en el equinoccio.
También tú debes mezclarte, amigo mío,
ya que la tierra y el cielo
se entrelazan solo por ti y por mí.
Sé como la caña de azúcar,
dulce pero silenciosa,
no te mezcles con palabras amargas.
Mi Amado brota directamente de mi propio corazón,
¿qué unión podría haber mayor que esa?
— Hazrat Rumi (R.A.)
De Rumi: Fuente de Fuego