La paciencia es la clave de la purificación de tus sentidos. Acéchale a Él con tus sentidos, como un cazador paciente, hasta que lo consigas.
La paciencia, como una medicina, quemará los velos que cubren tus ojos y abrirá tu corazón.
Los ojos no ven, si el corazón no se abre.
Cuando tu corazón sea un espejo claro y puro, contemplarás el agua y la tierra como signos de Él, como surgidos de fuera del mundo.
Mevlana Rumi.