Al que sabe...

Al que sabe, le basta poco para comprender y con una sola línea, capta volúmenes enteros. Pongamos un ejemplo: Un grupo de hombres está sentado, escuchando una historia que cuenta uno de ellos. Entre los asistentes hay otro que conoce todo lo sucedido y además, ha desempeñado un papel relevante en los acontecimientos que se narran. Mediante una simple alusión, comprende todo. Al instante, se pone pálido y ruge, cambia de estado y de humor. Los demás no entienden lo que pasa ni lo que oyen. No están al corriente de nada. Esto es lo que se quiere decir con: «Al que sabe, le basta poco para comprender».

Fihi ma fihi 7
(Fragmento)
Jalaluddin Rumi
Editorial Sufí