De hecho, en toda la literatura sufí la madre ocupa un lugar privilegiado.
Buena parte del lenguaje simbólico del sufismo tiene que ver con la madre y lo maternal.
«Dado que la ternura de una madre proviene de Dios, es un deber sagrado y una obra meritoria servirla en todo momento»
RUMI
(M VI, 3257).
RUMI:Alquimista del Corazón.
Maestro de Derviches
Halil Bárcena.