Entrega a Dios


Así pues, tienes que saber  que quien se entrega confiadamente a Dios 
está protegido frente a toda desgracia;
 siempre permanecerá sano y salvo. 
Y es que ninguna súplica dirigida a Dios
 cae en saco roto.

 (Fihi ma Fihi XLV, 173) 
Mevlana Rumi