¿Cómo se gobierna el universo a través del conocimiento interior?


■ ¿Cómo se gobierna el universo a través del conocimiento interior?

Este es un tema tan hermoso, ¿no es así?
Porque cuando escuchamos las palabras “gobernar el universo”, imaginamos de inmediato a un rey sentado en un trono dorado, con galaxias girando bajo su mandato. Pero en el sufismo, es algo completamente distinto… algo más suave, algo que sucede dentro de ti, no afuera.

Allah ﷻ dice en el Corán:

وَنَحْنُ أَقْرَبُ إِلَيْهِ مِنْ حَبْلِ الْوَرِيدِ

“Y estamos más cerca de él que su propia vena yugular.”
▪︎ (Sura Qaf 50:16)

Detente aquí un momento…
La vena yugular es tu línea de vida. Está oculta, no la ves, y aun así late dentro de ti en cada segundo. Y Allah dice que Él está más cerca aún que eso. ¡SubhanAllah!

Entonces, la historia real comienza aquí:
En algún lugar dentro de nosotros, en la cámara silenciosa de nuestro ser, hay una conexión secreta… un lugar tan profundo que ni siquiera tus pensamientos pueden alcanzarlo. Allí es donde la tajalli (manifestación de la Luz Divina) te toca. Ese es tu rag-e-jaan, el hilo invisible que une tu alma a Su Origen.

Y cuando un buscador (sālik, سالِك) descubre ese hilo dentro de sí, algo sucede…

Comienza a sentir la cercanía de Allah, no como un concepto, no como un discurso escuchado en una enseñanza, sino como una realidad viva que respira dentro de él.
De pronto, ya no solo cree que Allah está cerca… Lo percibe.

¡Ese es el punto del despertar!

Y cuando realmente reconoces a Allah, también terminas reconociéndote a ti mismo.
Porque la llave para conocer a Allah está oculta en la cerradura de conocerse a uno mismo.

Recuerda la enseñanza:

❝Quien se conoce a sí mismo, conoce a su Señor.❞

¿Ves? Todo está conectado.

Cuando una persona comienza a comprender su mundo interior, comienza también a comprender los secretos del universo. Las galaxias, las estrellas, las leyes del tiempo, el fluir del destino… Todo empieza a tener sentido, porque ha encontrado el Orden Divino dentro de sí.

Y quien comprende esos secretos, ya no solo vive dentro del universo… empieza a gobernarlo, no como un rey mundano, sino como khalifah de Allah (Su representante). No controla la creación con poder o arrogancia, sino con comprensión profunda y armonía con la Voluntad Divina.

Esa es la verdadera autoridad espiritual:
gobernar no por imposición, sino por conexión.

Así que, queridos lectores, la verdadera roohaniyat (espiritualidad) no se basa solo en recitar nombres, contar rosarios ni meditar por horas con los ojos cerrados. Esas son puertas, sí…
Pero el destino real es entrar dentro de ti y descubrir quién eres en verdad.

Porque cuando conozcas tu fundamento interior, comprenderás:

Nunca fuiste una pequeña criatura caminando sobre la Tierra…

Eras un reflejo de la Luz Divina, creada para contemplar, comprender y manifestar la sabiduría del universo entero.

Y entonces el universo mismo se inclina ante ti…
no por temor, sino por reconocimiento.

● FJ – 9.11.25

اَللّٰهُمَّ صَلِّ عَلَىٰ مُحَمَّدٍ وَّعَلَىٰ اٰلِ مُحَمَّدٍ