"Danzar no es levantarse sin esfuerzo como una mota de polvo en el viento. Danzar es alzarse sobre ambos mundos, haciendo pedazos el corazón y entregando el alma. Danza donde puedas partirte en pedazos y abandonar totalmente tus pasiones mundanas. Los seres humanos de verdad danzan y giran en el campo de batalla, danzan en su propia sangre. Cuando se entregan, baten palmas; cuando dejan atrás las imperfecciones del ego, danzan. Sus trovadores tocan desde adentro y océanos enteros de pasión hacen espuma en la cresta de las olas." Sufismo desde el corazón. Ediciones Almuzara.