Texto del día 07 de Noviembre


Agua y vino

Amado, con tu alma mi alma se ha hecho una Cuando se mezcla el agua con el vino,

¿quién puede separarlos?

¿Quién puede separarme de Ti, una vez unidos?

De mi ser lo sublime has encarnado y lo mediocre ahora no puede limitarme. De mi ser te adueñaste,

¿cómo no iba a adueñarme yo del Tuyo? Tu Amor se me ha clavado en lo más hondo, es éxtasis que funde cuerpo y alma.

Descanso confiado, como flauta posada entre Tus labios, o laúd cobijado entre tu pecho.

Lléname de tu aliento y hazme suspirar, que, al pulsar de mis cuerdas, resplandezcan mis lágrimas.

Lágrimas dulces y suspiros dulces, al mundo le devuelvo los placeres del mundo.

Habitas en el fondo de mi alma, del Paraíso imagen y reflejo.

Oh, perla de mi concha, templada y suave leche de la vida, diamante de mi mina negra y honda, se disuelve mi miel en tu dulzura.

Se funde mi dulzura en tu dulzura, y brotan las sonrisas infantiles.

Gota a gota en esencia de rosas me conviertes, me aplastas en tu prensa y no me quejo Pues quise ser tu rosa,

en tu dulce dolor el dolor se disuelve Me ofreces ser la flor de tu solapa y a los ojos del mundo ser to sugno, y el mundo, si en el mundo me derramas.

Borece de belleza y beatitud