Quien quiera amar verdaderamente a Dios,
que primero lave su corazón del odio hacia los hombres.
¿Cómo puede el corazón que estrecha a los siervos de Dios
hacer espacio para su Creador?
Perdona, no porque ellos merezcan una nueva página,
sino porque tú mereces que Dios habite en tu pecho sin defecto.
— Rumi, el Amado 🌹