La sabiduría oculta detrás de la última puerta


“La sabiduría oculta detrás de la última puerta”

En los primeros días del Islam, un joven buscador viajó kilómetros a través de desiertos ardientes para conocer a un sabio legendario.
La gente decía que el sabio tenía la respuesta para cada tristeza, la cura para cada miedo y el secreto para un corazón en paz.

Después de días caminando, el buscador finalmente llegó hasta él y preguntó:

—“Maestro, ¿cuál es la mayor sabiduría que has aprendido en tu vida?”

El sabio sonrió… pero en vez de responder, llevó al buscador a un largo pasillo con siete puertas cerradas.

—“Detrás de cada puerta”, dijo, “hay una lección que debes presenciar.”

La primera puerta se abrió — mostraba el ascenso de los reyes.
La segunda — su caída.
La tercera — batallas ganadas.
La cuarta — victorias olvidadas.
La quinta — riquezas acumuladas.
La sexta — riquezas perdidas.

Finalmente, llegaron a la séptima y última puerta.
El sabio se detuvo, puso su mano sobre el hombro del buscador y susurró:

—“Lo que estás a punto de ver… es la verdad de la que la gente pasa su vida entera huyendo.”

Cuando abrió la puerta, la habitación estaba vacía.
Completamente vacía.

El buscador quedó confundido.

—“Aquí no hay nada.”

El sabio respondió:

—“Y eso, hijo mío… es la sabiduría.”
—“Un día, todo lo que persigas regresará a la nada.”
—“Así que llena tu corazón — no tus manos.”
—“Construye tu alma — no tus posesiones.”
—“Porque lo único que nunca queda vacío es el bien que colocas dentro de los demás.”

El buscador inclinó su cabeza…
Por primera vez, comprendió lo que realmente significaba el verdadero éxito.

Una reflexión de Farhan Rashid