Diván de Shams, Ghazal 27
Escucha, viajero, el llamado del corazón,
no viene de este mundo,
sino del jardín invisible donde el alma fue sembrada.
No busques en caminos ajenos lo que ya florece dentro.
Todo lo que anhelas —el amor, la paz, la dicha— no son destinos,
sino recuerdos del hogar del alma.
El Amado no está lejos:
susurra desde tu propio aliento.
Y cuando el alma responde,
el universo entero danza en silencio.
Mevlana Rumi
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Reflexión: “El jardín invisible”
Rumi nos recuerda que el amor no se encuentra afuera, sino en la raíz misma de nuestro ser.
La mente busca, pero el alma recuerda.
El silencio interior es el portal a ese jardín invisible donde el corazón reconoce su origen.
En ese espacio no hay búsqueda ni pérdida, solo un eterno regreso al Amado que nunca se fue.