¿Cuáles son los distintos tipos de meditación (Muraqaba) en el Sufismo?


 ¿Cuáles son los distintos tipos de meditación (Muraqaba) en el Sufismo?

Según los maestros sufíes, todo ser humano posee un Rūḥ-e-Haywānī — el alma animal, que representa tu “conciencia terrenal”.

Es la parte de ti que dice:
“Tengo hambre”, “Estoy cansado” o “Necesito Wi-Fi.” 😄

Ahora bien, este Rūḥ-e-Haywānī contiene dos puntos (o centros), como si fueran dos botones secretos en el tablero de tu alma:

1. Nafs — el ego, el yo inferior, el rey del drama interior.


2. Qalb — el corazón, el centro sutil que te conecta con el mundo invisible.



Mientras tu conciencia está atrapada en el Nafs, solo percibes el mundo físico — lo que tus ojos y tu mente pueden procesar.
Es como estar viendo el “canal del mundo material”.

Pero cuando tu conciencia se eleva y comienza a mirar desde el Qalb, entonces empiezas a percibir ambos mundos: el visible y el invisible al mismo tiempo.
Aquí, el tiempo y el espacio comienzan a disolverse, y empiezas a sentir que vives entre dos realidades. 🕊️

Cuando el peregrino cruza el puente entre el Nafs y el Qalb, y llega a la Latifa-e-Rūḥ (el alma espiritual), el verdadero viaje empieza. Ya no estás imaginando ni soñando — estás entrando en Muraqaba real.

No se trata de “cerrar los ojos y relajarte”, sino de acceder a una dimensión superior de percepción — completamente despierto.

Y así como el café existe en espresso, latte y cappuccino…
la Muraqaba también tiene niveles, cada uno con su propio despertar espiritual. ☕


1. La Muraqaba parecida al sueño (Ghunood)

Es el nivel principiante.

El buscador se sienta, cierra los ojos, se concentra, y de pronto… algo aparece en su visión interna: una luz, un símbolo, una escena…

Pero cuando vuelve, no puede explicarlo bien.

Es como cuando te despiertas de un sueño y dices:

“¡Vi algo increíble!… pero… ¿qué era?” 🤔

Eso es Ghunood — ver en estado de vigilia lo que normalmente se vería en sueños.

Podríamos decir que es una especie de siesta espiritual:
el cuerpo está despierto, pero la conciencia ha cruzado a otro plano.


2. El destello repentino (Wurūd)

Aquí ya no estás entre sueño y vigilia: estás completamente consciente, con la mente alerta… y de repente algo irrumpe.

Es como una notificación espiritual que llega desde el mundo invisible:

“¡Boom! mensaje del Más Allá.”

Recuerdas parte, otra parte se desvanece, pero la huella queda grabada en el alma.

Es como si tu espíritu dijera:

“Felicidades, has activado el siguiente nivel — Conexión Divina 2.0.” 😄


3. La verdadera Muraqaba

Y luego está el nivel supremo: Muraqaba real.

Aquí:
Estás totalmente despierto
Tus sentidos funcionan con normalidad
Percibes el mundo invisible con claridad
Comprendes el significado
Y lo más asombroso… ¡el tiempo y el espacio se disuelven!

Estás sentado donde estás…
y sin embargo, no estás solo allí.

Es como estar en una videollamada con lo invisible, sin delay, sin mala señal, sin cortes. 📶✨


Un estudiante preguntó a su Murshid:

“Maestro, cuando cierro los ojos veo luces, formas, a veces océanos… ¿eso es Muraqaba?”

El Murshid sonrió y respondió:

“No, querido… eso es tu imaginación avisando que está aburrida.
Cuando la verdadera Muraqaba llegue…
no verás la luz: te convertirás en ella.”


Y esa es la esencia.

El Sufismo no quiere que solo veas cosas…
quiere que te transformes en algo:

Puro, despierto y consciente de que:

Allah ﷻ está más cerca de ti que tu vena yugular:

> وَنَحْنُ أَقْرَبُ إِلَيْهِ مِنْ حَبْلِ الْوَرِيدِ
“Y estamos más cerca de él que su propia vena yugular.”
(Sura Qaf 50:16)

Así que, cuando escuches a alguien decir que practica Muraqaba, sonríe suavemente…
y recuerda:

No es solo cerrar los ojos.
Es cambiar la dirección de tu mirada:

Del exterior → al interior
De la forma → al significado
De la ilusión → a la Verdad

Y quién sabe…
con paciencia, dhikr y salawat…

tal vez un día no solo veas la luz…
sino a Aquel que la creó.

اَللّٰهُمَّ صَلِّ عَلَىٰ مُحَمَّدٍ وَّعَلَىٰ اٰلِ مُحَمَّدٍ
Oh Allah, envía bendiciones sobre Muhammad y su familia.

● FJ 7.11.25.