Mira al amor como se enreda con el enamorado.
Mira al espíritu como se funde con la tierra dándole nueva vida
¿Por que estas tan preocupado con esto o aquello, o lo bueno o lo malo?
Pon atención de como se unen las cosas.
¿Por que hablar acerca de todo lo conocido y lo desconocido?
Mira también como lo desconocido se convierte en lo desconocido.
¿Por que pensar por separado acerca de esta vida y de la siguiente?
Cuando apenas si hemos nacido de la última vida.
Mira a tu corazón y tu lengua, uno se siente sordomudo, el otro habla por medio de palabras y señales.
Mira al agua y el fuego, a la tierra y al viento, amigos y enemigos al mismo tiempo.
El lobo y el cordero, el leon y el venado, tan lejos y tan cerca uno del otro.
Mira la unión de este invierno y primavera manifestada por medio del equinoccio.
También untedes deben unirse mis amigos al igual que el cielo y la tierra se han unido solo por ti y por mi.
Sé como la caña de azúcar, dulce pero callada, no te mezcles con palabras amargas.
Mi amada brota desde el centro mismo de mi corazón, ¿que union mas fuerte puede haber mas que esa?
Ven mi amor adorémonos el uno al otro, antes de que no quede mas "tu" o mas "yo" en esta tierra.
Un espejo dice la verdad, mira tu rostro tan sombrio de repente se ilumina con una sonrisa, la cual desecha toda amargura.
Un amigo generoso daría su vida por otro amigo, dejemonos pues de este comportamiento analítico y comencemos a ser amables con los que nos rodean.
El despecho obscurece las amistades, porque entonces no abandonamos la malicia de nuestro corazón.
Una vez que te acuerdes de mi ya muerto y ausente, entonces haremos las paces, me extrañarás, quizá incluso y entonces me adores.
¿Por que entonces elijes ser un adorador de la muerte?
Imagínate que estoy ya muerto, el momento es ahora, ven a hacer las paces.
Ya que vendrás a mandarme besos en la tumba, ¿porque no mejor me los das ahora?
Soy esa misma persona entonces y ahora.
Tal vez creas que he dicho mucho mas mi corazón está en silencio, ¿que mas puedo hacer?
Por ahora estoy condenado a vivir esta vida sin ti…
Rumi