En cierta ocasión...

"En cierta ocasión un hombre muy pobre trajo un racimo de uvas al profeta Muhammad como regalo y le dijo: - ¡Oh profeta de Allah, por favor acepta este pequeño regalo de mi parte! - Al poder ofrecer su obsequio al Profeta, el rostro del hombre se iluminó porque era evidente que le amaba mucho y que apenas tenía medios para comer él mismo. Entonces, Muhammad le dio las gracias amablemente y probó las uvas. A medida 
que el Profeta iba comiéndolas, el hombre lo miraba expectante. El Profeta se comió 
una, luego se comió otra y poco a poco terminó todo el racimo, haciendo gestos de agrado. El pobre hombre se puso muy contento y al cabo de un rato se fue. Los compañeros del Profeta que estaban a su alrededor se sorprendieron. Por lo general, Muhammad compartía con ellos todo lo que tenía, pero esta vez había sido diferente. Así, uno de ellos le preguntó respetuosamente: - Oh profeta de Allah, ¿cómo es que te has comido todas las uvas y no nos ofreciste ninguna a nosotros? - El Profeta sonrió y dijo: - Me comí todas la uvas porque estaban ácidas. Si les hubiera ofrecido a ustedes, habrían puesto mala cara y mostrado su disgusto. Eso habría herido los sentimientos de ese pobre hombre, así que me dije a mí mismo que era mejor que me las comiera yo solo y así ese pobre hombre se sentiría feliz”. Tal era el carácter y la forma de ser de nuestro amado Profeta (sws). 99 Cuentos y enseñanzas sufíes. Editorial Almuzara.

No te ocupes

"No te ocupes de rendir culto a las instituciones religiosas, ni a los ritos, ni a los dogmas, ni siquiera a los líderes de las distintas comunidades como fuente de una verdad muy sutil. Hacer esto es colocar intermediarios entre tu alma y lo divino, convirtiéndote en un mendigo que busca fuera un tesoro que lleva escondido en su propio corazón. Si quieres rendir verdadero culto a Dios, descúbrelo primero en ti, luego en los demás, y después en todas partes... hasta que comprendas que no hay lugar donde deje de estar. Entonces tu rezo tendrá sentido. Si no, todo lo que harás será echarte sobre una alfombra o dar vueltas en torno a un edificio vacío." La Taberna del Derviche. 99 cuentos y enseñanzas sufíes. 

Editorial Almuzara.


Observa

Observa las maravillas mientras ocurren a tu alrededor. No las reclames. Siente lo artistico al moverte a través y se silencioso. 

Rumi

Amo

Amo todas las partes de mi cuerpo
porque cada una es Tu mensajera
amo moverme en la penumbra, porque Tu llenas el espacio
y le das forma con Tu sonrisa cálida que perfuma el aire
amo la lluvía que susurra Tus Nombres
todo comunica Contigo,
cada mirada es el sitio donde Tu contemplas trás mis ojos
cada sonido es la música que tocas y la haces viajar hasta mis oidos
movimiento, melodía, silencio y quietud tejen la urdimbre de Tus Misterios
me habitas y te develas en delicadas pinceladas de Tu Ternura
con ella Me animas
amanece con la Majestuosidad de tu Luz,
anochece con el despertar de Tu Secreto
ambos mantos los despliegas abarcándonos
En cada respiración nos recreas

¿Cuál de tus Favores podemos negar? Corán Sura 55

Escencia

Tu propia esencia es tu riqueza.

Rumi